Nuestros lectores han podido juzgar el género y el valor de las poesías obtenidas por el Sr. Vavasseur –como médium, tanto en estado de vigilia como en estado de sonambulismo espontáneo– por los fragmentos que hemos publicado en la Revista Espírita. Así pues, nos limitaremos a decir que, al mérito de la versificación, esas poesías suman el de reflejar, con la elegante forma poética, las consoladoras verdades del espiritismo. En ese sentido, tendrán un lugar de honor en las bibliotecas espíritas. Consideramos que era nuestro deber agregarle una introducción o, mejor dicho, una instrucción sobre la poesía mediúmnica en general, destinada a responder algunas objeciones de la crítica acerca de este género de producciones. ALLAN KARDEC