En esta obra, la paranormalidad psíquica se pone de manifiesto como un auxiliar valioso para aliviar la problemática de las alienaciones mentales. Manoel P. de Miranda revela la actividad que un grupo de Espíritus lleva a cabo al servicio del bien, al tiempo que alerta, a quienes aún peregrinamos en el escenario terrestre, acerca del valor de las acciones morales, cuyos resultados se plasmarán en la vida imperecedera.