Relato bellísimo en el que el Espíritu Otília Gonçalves relata con emoción y belleza el proceso de su desencarnación, los problemas angustiantes que enfrentó durante los primeros días posteriores a su muerte física y el encuentro con su Espíritu Protector. El relato está impregnado de ternura maternal, pues Otilia Gonçalves dedica este libro a su hija, con el deseo de trasmitirle sus noticias desde el Más Allá de la tumba.